
Con el objetivo de desregular el sistema de salud y reducir el costo de los medicamentos, el Gobierno crearía la Agencia Nacional de Evaluación de Financiamiento de Tecnologías Sanitarias (ANEFiTS).
El resultado sería: ayudar a la desburocratización del sistema, y revisar los criterios utilizados para lograr un abaratamiento de medicamentos.
También como resultado de la medida, se incluirán tecnologías sanitarias para garantizar la utilización de las que muestren beneficios clínicos comprobados.
En relación al tema de medicamentos, se busca acelerar la aprobación de medicamentos biosimilares para que los laboratorios nacionales puedan producirlos y que esto conlleve a una disminución de costos para el bolsillo de las personas. Sin embargo, esto no sería inmediato y está sujeto a innumerables temas regulatorios por salvar, adicionalmente que, en contraposición, una regulación acelerada podría dejar de lado la revisión técnica de calidad que garantice que esa biosimilaridad sea equiparable con los beneficios del biológico original.
Dentro del impacto económico, hay otros elementos que deben ser considerados, y es el costo de producción en el país..además el tema impositivo, que encarece por supuesto el valor de la prestación y la producción…también la falta de jugadores e infraestructura llevaría a una concentración poco amigable en el corto plazo. En muchos casos, la importación tal vez sería una mejor opción económica vs la producción nacional de alto costo.
IMPACTOS DE CAMBIOS EN EL SISTEMA DE SALUD:

Esta desregulación debería aumentar la competencia e innovación, pero con la contracara de reducir la calidad del cuidado y en desmedro del acceso, sobre todo en áreas con poca cobertura.
Todo este esquema seguramente decantara en una disminución de asignación de recursos a la salud (⬇️gasto publico= ⬆️ahorro gobierno) buscando que se incrementen los pagos de particulares, pero con un costo menor (posible 5%-10% en algunos servicios). El que lo puede pagar lo hará…pero el que no recurrirá al sistema público…con el correspondiente colapso si esto no se maneja de manera adecuada.
Algo no menor y que se debe resaltar, es que en el pasado (año 2000) cuando se liberó el mercado de medicamentos, esto ocasiono un sobrecosto de aproximadamente un 40% en los precios, esto sugiere que, en contextos de inestabilidad económica, esta medida podría tener efectos adversos, en todo caso debe ser gradual y con una hoja de ruta clara que garantice la disminución de precios.
En esta vorágine, la evidencia nos indica que la calidad sería el mayor impacto negativo esperado de esta reforma, no solo en la parte de acceso y producción de medicamentos, sino en la tecnología disponible y adicionalmente los estándares de competencia profesional, que si se relajan podría conducir a una precarización del personal médico en desmedro/perjuicio de la seguridad del paciente.